Castellón - Sant Joan de Penyagolosa

Día11/13-05-01

José, Salva, Luis y Antonio del Centro Excursionista de Crevillent

Luis Pérez, de la Societat .Acclivis de Crevillent

A las 16,15 horas del viernes día 11 de mayo, nuevamente nos dirigimos de camino a Castellón, para realizar - unos por primera vez y otros por tercera y cuarta vez - la subida de Castellón a San Juan de Peñagolosa "MARATÓ I MITJA".

Sobre las 19,00 horas, llegamos a Castellón, con retraso, debido al despiste que tuvimos con el futuro yerno de Salva y de su hermano, que viajaron con su automóvil detrás del nuestro. A la salida de Villena nos dimos cuenta de que los habíamos perdido. Los tuvimos que esperar: primeramente a la entrada de la carretera de "Fuente Higuera", terminando llamando a Crevillent para informarnos de su móvil. Localizados, creamos la confusión y no supimos, si nos habían adelantado o bien estaban a punto de alcanzarnos. Les esperamos cerca de "Torrént", a ver si pasaban; volvimos a llamarlos y nos dijeron que estaban cerca de Valencia, quedando en seguir a Castellón y vernos en la entrega de dorsales.

En la entrega de dorsales, los que estábamos federados, nos mandaron a la caseta de información para acreditarnos como federados. Según la organización había que hacerlo al inscribirnos, enviando junto a la documentación: fotocopia de la tarjeta federativa y poder con ello beneficiarnos del menos importe de 500 pesetas del precio de la inscripción. Nosotros, por una mala interpretación, omitimos hacerlo.

Todo aclarado, continuamos a "Benicasim"; allí, como todos los años, teníamos habitación reservada en el Hotel Montreal. Una vez registrados, en el hotel, subimos a la habitación y tras tomar posición, sobre las 21,00 horas, bajamos a cenar. Podemos decir y con satisfacción que este año y aunque prácticamente con el mismo menú de años anteriores: Espaguetis, de primer plato y carne o bien pescado con verduras, de segundo y de postre fruta del tiempo y macedonia en almíbar; su preparación tuvo una notable aceptación.

Después de cenar y como de costumbre, fuimos a dar un paseo desde el hotel al Paseo Marítimo y relajar con ello la posible pesadez de estomago por los alimentos recibidos. Posteriormente fuimos cada uno a su habitación y nos dispusimos a dormir para estar lo más despejado posible cuando a las 4,00 horas de la madrugada un toque de timbre, nos advierta que esta próxima la esperada hora de iniciar aquella marcha por la que estuvimos preparándonos durante semanas anteriores.

Tras el desayuno, el autobús dispuesto por la organización, nos traslada a Castellón y las cinco horas nos encontramos en el lugar de salida, "Plaza Teodoro Izquierdo" (frente al estadio de Castalia). Como siempre, nuestro autobús es de los primeros en llegar y poco a poco la gente va apareciendo y concentrándose en la plaza. El hijo de Luis, se agrega a nosotros acompañado por dos de sus alumnos. Se acerca la hora de partida y todo el mundo se muestra ansioso por participar en esta nueva edición -III MARATÓ I MITJA (Castellón - Peñagolosa) -. Unos por primera vez y otros conocedores de la prueba, estamos preparados; por fin, la salida. Son las 6,00 horas; un pistoletazo, anuncia la hora de partir.

Este año tenemos novedad y las obras de la avenida nos hace caminar por sus extremos; pronto atravesamos la ciudad, dormida aún. Al momento pasamos el Cuartel, cruzamos la autopista y los huertos de naranjos. Luis Junior y acompañantes, nos pierden de vista. En todo ello el día amanece y como siempre al llegar a la montaña, nos encontramos el inconveniente que supone el pasar de un amplio camino a una estrecha senda. Superado el atasco, una gran explanada se abre a nuestros pies - es la cantera que cada año nos ofrece paraje y camino nuevo -; apenas la cruzamos el verde campo de golf, contrasta el paisaje.

Llevamos una hora de marcha y unos corriendo y otros a paso fuerte, hace que los grupos sean reducidos. Parece que la gente que nos acompaña se asemeja a nuestros andares y juntos caminaremos un buen trecho. Esto te hace recordar que somos humanos y que un poco de armonía más bien te ayuda, superar tan largo caminar.

Pronto nos encontramos con "La Peña de Borriol", es nuestra primera subida, "José", en paso firme encabeza nuestro grupo. En fila de uno, la senda se va retorciendo sobre si misma, siempre subiendo. Toses, jadeos, respiración forzada... . son nuestras notas musicales. Por fin, llegamos arriba, son nuestros primeros 550 metros de subida. Tras un pequeño descenso y siendo las 8,10 horas, llegamos al primer control, "La Pedra de la Serra de Borriol".

Naranjas, plátanos, frutos secos y una variedad de pastas para comer; zumos, agua y otros para beber; nos esperaban en el control. Cosa que se repetiría en los sucesivos controles.

Comemos, bebemos y rápidamente, de nuevo al camino...... Los próximos kilómetros son fáciles, pista ancha y senda en bajada. El Sol, empieza a ser protagonista, todos esperamos su benevolencia con nosotros. Con pequeñas subidas y bajadas; nuestros parajes son: "Pou de Mollet" y "Cruilla Carretera Moró/Vilafamés"; pronto el 2º Control, "Bassa de les Oronetes"; kilometro 24. Son las 10,10 horas y el fuerte calor se hace notar, nuestro cuerpo pide frescura: calcetines y ligereza de ropa, tocan diana.

A partir de aquí, me espera un caminar solitario; mis compañeros no sintieron la necesidad de frescura. Sin respiro alguno y esperando que los alcanzase siguieron su caminar. Terminada la ceremonia, me dispongo a darles alcance; de nuevo, el camino fácil. Ya, diviso la Rambla, viuda y solitaria; como años anteriores el embrujo de este paraje me sigue impresionando; parece un inmenso rió blanco de grava. La cruzo y al momento empiezo a sentir compañía; dos participantes y un grupo distanciado a pocos metros, me preceden; poco a poco recorto distancias. Pronto, unas veces por camino, otras menos por senda y finalmente por carretera, llegamos a Les Useres; tercer control y kilómetro 33. Me encuentro a mitad de camino.

Son las 12,10 horas, las piernas empiezan a flaquear; levanto la cabeza y en la zona de masajes, diviso a mi compañero y amigo, Luis. Terminado el masaje, le pregunto, como te va y responde, mucho mejor. Tomo la vez y me dispongo a comer y tomar algún refresco; sentados en el césped encuentro al resto de compañeros: Salva, José, David y su hermano. Tras reponer fuerzas me acerco a la zona de masajes y me dicen que aún quedan tres para mi turno. No sé que hacer, mis compañeros se disponen a partir y nuevamente quedaría en solitario. Sin pensarlo mucho, decido quedarme y probar por primera vez en mi vida, lo que supone el caminar tras un buen masaje en su justo tiempo.

A pasado mas de media hora y las 13,00 horas, pronto van a tocar. Empieza, la vía crusis, una demoledora subida a la salida del pueblo, me espera. Son los 350 metros de desnivel que hay que salvar para coronar la peña de Les Useres, de 750 m.s.n.m.. El Sol aprieta y recuerdo años anteriores que en el mismo lugar encontraba cuadros pintorescos: Rostros sudorosos y figuras de porcelana, que la gente formaba en sus ejercicios corporales. No era el caso esta ocasión y bien por mejor preparación o bien por una retirada a tiempo, estos cuadros, son, recuerdos del ayer.

Por fin corono la subida y veo, allá abajo, el Pozo del Mas d´Avall... . Por vez primera, me siento castigado en una bajada; poco a poco, con molestias en la pierna izquierda, realizo la bajada. En los llanos y a medida que voy caminando parece que todo queda en una falsa alarma. Con pequeño dolor, corono una pequeña subida, y, enfrente, el panorama grandioso y austero de la Ermita de San Miguel de les Torrecelles (Antiguo castillo, actualmente ermita, que en la Edad Media (Siglo XIII) guardaba la frontera entre los Señores de Anglesola de Culla y los de Urrea de L´Alcalaten).

Mientras bajo - subo los últimos 2 Km. que me separan de la Ermita, la campana no para de tocar. Aquello parecía el fin de una procesión; pero no era otra cosa, que parte de un grupo, había advertido el resto de sus compañeros que caminaban a mis espaldas. Son las 15,10 horas, cuando paso por el arco de triunfo que antecede al patio del castillo. Allí, me encuentro con "José", que por molestias en sus pies, decidió no seguir y esperar a ser transportado al final de la marcha. Luis, Salva y compañía, continuaron la marcha hacia una media hora.

Me encuentro en el cuarto control; kilómetro 43. Consigo un poco de comida y me preparo para continuar: calcetines, tiritas y camiseta; tocan diana. Las tiritas son por precaución y pasan a ocupar los sitios mas dolidos de mis delicados pies. Me siento como nuevo y siendo las 15,50 horas me dispongo a continuar, no sin antes, despedirme de José y entregarle una bolsa con la ropa sucia para hacer más llevadero el peso de mi mochila.

Con la tranquilidad que supone el saber que voy bien de tiempo, empiezo la procesión de camino al calvario. Estoy llegando al Mas d´Aicart, y de pronto, oigo gritos por detrás; !Eh, Crevillentí¡, me doy media vuelta y no era otro que mi compañero y amigo santapolero, "Tarí" (Profesor de Educación Física); Iba acompañado por alguno de sus alumnos; su paso era más fuerte que el mío, pero les faltaba saber medir sus fuerzas y de cuando en cuando, tenían que parar. No era por Tari, que sobrado de fuerzas, ya podría haber terminado la prueba.

Yo, sin prisas y sin pausa, hago mi bien caminar; pronto me encuentro al pie de la Lloma Bernat, la miro y no parece tan fiera como ediciones pasadas. Poco a poco la voy subiendo y al mismo tiempo una recuperación siento dentro de mí. Puede que sea el masaje, pero este ya quedo lejos; más bien diría, que todo se debe a una mejor preparación. Por fin, la cima con sus 1.000 metros de altitud. Miro el reloj y son las cinco de la tarde; de vista hacia el Oeste, Xodos, se divisa a un tiro de piedra. Primero la pista de hormigón; incluido tienda con suministro de agua y posteriormente el Barranc de Ferrer, a 900 metros de altitud; son los parajes que anteceden al de Xodos.

Son las seis de la tarde y el quinto control, pasa a mejor historia; kilómetro 51. Queda el tramo final y no es cosa fácil, pues son 500 metros de continua subida. Tomo unos vasos de isostar y me dispongo a continuar; de nuevo oigo voces, es Tari, con sus alumnos. Juntos iniciamos la subida y como era de suponer por lo explicado anteriormente, pronto tienen que parar para hacer un descanso, antes de ello, oímos una dulzaina y con asombro y sin perder nota, vemos pasar al protagonista; como si estuviera participando, en una simple romería.

Yo sigo mi marcha y pronto espero que me alcancen, pero mis fuerzas van en aumento y voy dejando atrás a los que se cruzan en mi camino. Sólo un joven sin mochila, se resiste a mi paso y cuando nos decidimos hablar; descubro que es alumno de Tari, que encontrándose en mejores condiciones que sus compañeros, decidió su particular caminar.

Pronto estamos en la pista forestal "Plá de la Creu", y nuestro paso va en aumento. A las 19,45 horas, nos encontramos en La Banyadera, sexto control; kilómetro 59. Un poco de bebida y con pequeña sorpresa, realizo la bajada. Su itinerario lo han cambiado y no transcurre por la vaguada y el pequeño arroyo que manaba en su interior. Por lo visto, esta zona ha sido declarada de protección medio ambiental.

La bajada, bordea la zona por su extremo izquierdo y con ello queda disminuida la pendiente que la caracterizaba. En la bajada, mis piernas parecen coger velocidad; el alumno de Tari, lo he perdido de vista y arraso a cuantos se cruzan por mi camino. Por fin, Sant Joan y la capa en el hotel. Son las 20,18 horas; analizo mis anteriores llegadas y veo que he batido en 10 minutos, mi propio recor, y la llegada del 2.000, en 22 minutos. Y lo mejor, mi estado corporal, me siento verdaderamente bien.

Sólo me resta, recoger: bocata, diploma y la bolsa con el chandar, que entregue para ser subida por el autobús. Y por supuesto, la bien y agradecida taza de caldo; que con aprecio, recibe nuestro querido y amado cuerpo. Me cambio de ropa y voy al autobús en busca de mis compañeros. Allí, revolucionamos todo el autobús, con nuestras mil, y una historia. Falta gente del hotel y tras esperar unos minutos, el chofer, decide que ha llegado la hora de marchar y los que quedan, serán cosa de la organización.

A las 23,30 horas, llegamos al hotel; mis compañeros me hacen saber que por ellos la cena esta de más, se habían comido el bocadillo de la llegada. Tan sólo, por comer, quedaba yo. Tras una buena ducha; cogí el bocata, salí al balcón y todos servidos.

El día siguiente amaneció con Sol, rabioso. Son las 7,15 horas y Salva, quiere dar un paseo por la playa. José y Yo, decidimos acompañarle; él marcha delante, nosotros al momento; llegamos a la playa, damos unas vueltas y regresamos al hotel. En el hotel, despertamos al resto de compañeros y bajamos a desayunar; tras ello, todos juntos, volvemos a la playa y siendo aproximadamente las 11,00 horas, cogemos el furgón y a las 14,00 horas, de nuevo en nuestro querido Crevillent.

Antonio Ruiz "El Lobo"

"C l a s i f i c a c i o n e s Crevillentinas y Amigos"

Puesto - Dorsal - Tiempo - Nombre y apellidos - Sociedad deportiva

209 385 10:51'45'' Myriam Talens Belén Sociedat Acclivis de Crevillent

210 386 10:51'45'' J. Antonio Galipienso Rubi "

222 383 11:01'23'' J.Ignacio Martínez Aznar "

247 384 11:15'08'' Fco. Luis Pérez Macia "

415 781 12:44'31'' Lluis Candela i Belso Centro Excursionista de Crevillent

493 388 13:22'58'' Salvador Espinosa Quesada "

508 389 13:31'21'' Luis R. Candela Candela "

592 338 14:18'44'' Antonio Ruiz Ferrández "

527 613 13:46'12'' David Adsuar Gómez Independiente

528 615 13:46'12'' José Juan Adsuar Gómez "

326 811 12:03'25'' Eloy Martínez Berenguer Grupo de Montaña M. A. F.

357 537 12:14'14'' J. Antonio Fernández Sánchez "

358 812 12:14'14'' Juan Miguel Mas Siguenza "

615 622 14:32'25'' Josep Antoni Tari i Alonso Atletisme de Santa Pola