El viernes 20 nos vamos Juan Carlos y yo hasta Ulldeter, a ver si hacemos alguna cosilla chula que se salga de lo que hago habitualmente por la zona, que no en vano me acompaña un alpinista profesional. Queríamos irnos hasta la arista noroeste del Pic de l'Infern, pero la verdad es que nos ponemos a caminar en el párking de Vallter a las 11 de la mañana, y es un pelín tarde... Por lo que decidimos meternos en la mucho más próxima arista nordeste del Fajol Gran (2.708 m.). Yo la había subido dos veces seguidas hace prácticamente 30 años, y me hace ilusión repetirla, y Juan Carlos pues casi hacía el mismo tiempo que no se metía en ella. Bien, muy bien, para él un paseo, pero para mí una trepada muy recia de las que no acostumbro a hacer nunca; progreso tranquilo y disfrutando, en la mejor compañía. Y bueno, una vez terminada de verdad, por todo el filo, dudo de haberla hecho así aquellas dos remotas veces: seguramente lo evitamos muchas veces por las numerosas escapatorias que hay por el flanco norte, pegado al filo de roca. En definitiva, un placer.