Otro problema con pister de estación de esquí, esta vez, La Molina.

Os hago un copiar y pegar del mail que he enviado a la estación:



Buenos días.

Soy aficionado al esquí de travesía y el sábado subí al Puigllançada. Como tengo dos perros que vienen con nosotros, decidimos salir tarde (14 h.), subir por fuera de las pistas y llegar a la cima a una hora que pudieramos iniciar el descenso con las pistas ya cerradas y que los perros no supongan problema alguno.

Todo iba a la perfección durante el descenso, cuando ya llegando al aparcamiento de "Alabaus", me encuentro desorientado (al parecer, la "retrack" que adelantábamos, había acumulado nieve en la pista para modificar el trazado o lo que fuera), en seguida vi que venía un "pister" con botas grises y suela roja si no recuerdo mal a indicarnos que nos quitaramos del medio ya que la retrack estaba trabajando.

Hasta ahí ningún problema, yo le pregunté por donde debiamos bajar ya que me había desorientado y el pister, amablemente me indicó que cogieramos una pista que había unos 20 metros a mi derecha, subiendo.

Subí hasta lugar "seguro" haciendo "escaleta" y mi mujer, que tiene menos soltura iba progresando. El pister se puso nervioso y empezó a presionar a mi mujer, hasta que ésta, se puso nerviosa y cayó al suelo. Una vez de pié, el pister continuó metiendole prisa mientras ella trataba de colaborar y cuando yo me cansé de oirlo, le increpé "la montaña es de todos", ya que eran las cinco de la tarde y las pistas estaban cerradas. El pister hizo oidos sordos de mi queja y continuó metiendole prisas a mi mujer y al final, cansado de tanta chulería, le dije a mi mujer que no se diera prisa, que al fin y al cabo la estación es dueña de los remontes, no de la montaña.

Después de ese último comentario, el pister me contestó con tono burlesco "El nene se ha enfadado" a lo que yo le requerí que me diera el nombre para presentar la correspondiente queja y el me contestó "si te doy mi nombre, me quedo sin"... Después de ésta última muestra de chulería, perdí los nervios, le increpé con grosería y cuando mi mujer llegó a mi altura, continuamos nuestro camino hacia el aparcamiento de "Alabaus".

Soy consciente que el personal que trabaja en las pistas, tanto de día como de noche, es gente que va a trabajar, no a divertirse y debemos facilitarles las cosas en la medida de lo posible (y más cuando no hemos pagado ningun forfait). Soy consciente que una retrack es una máquina pesada y andar a su alrededor, puede causar una situación de peligro. Soy consciente tambien que ese pister, tenía ganas de terminar su jornada laboral.

Pero señores, si en el momento que me veo que no se por donde debo tirar, pregunto a un pister y me muestro colaborador en todo momento, no veo ninguna razón para presionarnos, para intimidarnos y mucho menos, para insultarnos o burlarse de nosotros.

Se perfectamente que el hecho de  que yo no vuelva a pisar la estación de La Molina, ni para hacer travesía, ni para hacer pista, ni para tomar un café en cualquiera de sus restaurants, hará que cambie nada, ni que haya un exceso de policías frustrados trabajando en las estaciones de esquí, pero como mínimo, quiero que quede constancia de mi reclamación.

Atentamente,

Lamberto Pons.