El campamento de verano se acerca y llevamos demasiado tiempo sin hacer alta montaña. Hay que entrenar algo, o al menos recordarles a los pies que han de re-endurecer la piel para no despellejarse inoportunamente al segundo dÃa de actividad.
Hace demasido calor para ir a la medÃa montaña. Hay que moverse por encima de los 2000 mt. Una buena opción es el Bastiments en la zona de Ulldeter. Me apetece, asà que vamos.
Veo los paisajes de siempre pero alterados por nubarrones que pasan veloces.
Me concentro en el camino y al levantar la vista hacia la cima, a veces el cielo está despejado; y otras cubierto y tenebroso. Pasado el Coll de la Marrana, por la negrura del horizonte, pienso en una inminente tormenta... tres minutos despues el cielo es barrido por el viento y solo queda el azul.
Sin amenazas meteorológicas, descansamos y disfrutamos de las vistas mientras se esfuman los malos presagios.
Descendemos a la base del Coll de la Marrana y paramos a comer sobre unas rocas.
Permanecemos quietos y silenciosos; al rato cinco rebecos, que huyen de un ruidoso grupo excursionista, se aproximan al rebaño de vacas en el que estamos "integrados". Nuestra quietud nos oculta y los bichos, pendientes de los vocingleros no nos prestan demasiada atención y se dejan fotografiar, ¡qué bonito recuerdo!.
En resumen:
Buen aperitivo para el Campamento de la primera quincena de agosto.