La gran sorpresa nos la dió la nieve recien caida.
Creo que todos disfrutamos del los magnificos paisajes "mejorados" por la capa blanca.
Ya próximos a la Navidad, dió la impresión de caminar por un Belén de la Fira de Sta. Llucia.
Todos tuvimos el sentimiento de ser afortunados: La previsión de la
meteo era mediocre y encontramos un dÃa de sol, fresco pero sin viento..
Mi labor de escoba fue muy cómoda. Era dificil que alguien que se retrasara se perdiera con las huellas recientes del grupo en la nieve virgen. Asi de relajado saboreé el suave ronroneo que produce la nieve al ser pisada.
No encontrareis fotos del Santuario nevado. Unos pocos nos quedamos en el Coll de Cabrera comiendo tranquilamente.
Acabamos en en bar de Cantonigros tomando un cafetillo. Para mà un dÃa perfecto.
La reseña
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