De nuevo con el CEC, triscando en la hojarasca de los caminos del Collsacabra. Esta vez desde Sant Feliu de Pallerols a Rupit pasando por la ermita de la Salut.
La meteo, eterno condicionante en los resultados de las actividades al aire libre, se comportó: Si bien no gozamos de un dÃa espléndido, tuvimos el consuelo de caminar sin mojarnos, cosa por la que no apostábamos al salir de Barcelona.
Todo no se puede tener, esta vez nos faltó un poco de sol a la hora de comer, pero al menos evitamos el frÃo viento de las zonas más altas y descubiertas, refugiándonos en una explanada donde los leñadores habÃan dejado los troncos para ser cargados en los camiones. Aquellos árboles partidos, más confortables que las piedras o el húmedo suelo, nos regalaron con su hospitalidad; Un poco de comodidad, en estos casos es mucho.
En los dÃas nublados es difÃcil hacer buenas fotografÃas sin trÃpode y captar instantáneas de la acción, sin que salgan movidas, casi imposible… vamos, que me estoy justificando por la calidad de las fotos (¡Es lo que hay!).
Con fresco se camina más ligero. No hace falta azuzar al personal para cumplir los horarios. Los excursionistas no piden siesta tras la comida y la ilusión por llegar a un bar y tomar algo caliente les aligera la mochila y alegra el paso. AsÃ, llegamos pronto a Rupit e hicimos realidad estas pequeñas ilusiones: cafés, coca… algunos adquirieron algún recuerdo…
Calmada la panza, calientes los huesos y un poco fatigados, muchos dormimos en el viaje de vuelta.
Hago balance hoy: Me gustó. Me lo pasé bien. VolverÃa.