parte1

Veamos, Pekas! Te fracciono la respuesta por partes porque no me cabe!!

1) Yo fui a Mongolia por libre pero contacté con otro chico de Barcelona que me acompañó (no lo conocía, puse un anuncio en una librería y me respondió. Quedamos varias veces y nos pusimos de acuerdo). Mi plan inicial era hacer el viaje solo y ahora me arrepiento de no haberlo hecho así. Mongolia es un país perfecto para viajar solo: no te van a faltar amigos por el camino. A veces, aunque estés en las más lejanas soledades, detrás de una loma aparece un jinete sorprendido de ver a un turista con tan curiosa montura y no duda en bajar a saludarte. La mayoría de veces eres invitado a sus gers (típicas tiendas de fieltro blancas con forma circular), donde te presentan a toda su familia y te invitan a comer. Sienten curiosidad sana por ti, como tú por ellos. Si vas sin arrogancia, como una persona discreta y respetuosa, te ganarás su confiaza, además de sus bellas y limpias sonrisas. Ellos querrán comunicarse contigo a veces, otras no, pero casi siempre buscan entendimiento. Por eso es muy importante que te lleves un diccionario inglés-mongol (a mi me fué de cojones!). Me quedé fascinado por su hospitalidad, sinceramente. Muchas veces intercambiábamos las monturas. Ellos me dejaban sus caballos y yo les dejaba la bici. Experiencias así me hacían muy feliz, alejado como estaba de mi puta ciudad y mi puta monotonía! Nunca he visto famílias tan unidas ni niños tan educados... Bueno, sólo en el Atlas, en Marruecos!!!