a más andar, mejor montaña

La clave para salvar Ordesa i por extensión nuestro amado Pirineo reside en obligar ha hacer las pernoctaciones fuera del parque, o tan sólo habilitar abriguillos espantapijos y cutres. Los que amamos la montaña nos conformamos con tan poca cosa, que 11111222 veces preferimos la austeridad de un pequeño y cochambroso refugio, que no los lujazos de las grandes instalaciones.
Adeu.