Ana, me gusta mucho tu descripción de la felicidad, me identifico. Esos momentos en los que te das cuenta de que no necesitas nada más, te sientes afortunado de estar donde estás y vivir lo que estás viviendo, simplemente. A mí esas situaciones normalmente me las brinda la naturaleza, con momentos imborrables. Los primeros rayos de sol tocando en las paredes del FitzRoy, el valle de Gavarnie envuelto en la niebla bajando desde Espuguettes... en fin, son experiencias que por sí solas justifican una vida entera saliendo a la montaña, al menos yo lo siento así... pero encima no son uno o dos, son muchos momentos que te van dejando un poso...
En cuanto al por qué... supongo que las motivaciones son diferentes en diferentes personas... para algunos es el reto deportivo, el reto aventurero... a mí lo que me pasa es que en la montaña me siento bien, me siento en mi elemento... incluso cuando estoy sufriendo, en el fondo me siento bien. A veces cuando estoy en medio de un marrón me pregunto, "¿preferiría estar en la oficina en estos momentos? ¿si pudiera teletransportarme lo haría?", y la verdad es que no, no hay color. No lo paso mal en el trabajo pero mi sitio siento que es la montaña.
Hace tiempo que apenas hago actividades de dificultad técnica importante (bueno, el esquí de montaña me supone un reto técnico importante porque no soy buen esquiador... pero no hago descensos de dificultad alta objetiva, son difíciles para mí y punto), quizás últimamente la dificultad está más en las travesías medio largas, remotas, en autonomía... pero creo que cuando me meto en algún tramo "entretenido" lo que me impulsa a veces es la curiosidad, el afán de descubrimiento (o a veces que simplemente tengo que pasar por ahí para continuar mi camino).
No me identifico con el comentario de Andarín, para mí no es la búsqueda en el sentido de que me falta algo y quiero encontrarlo... en la montaña no me falta nada... es la curiosidad, las ganas de conocer más, de ver, sentir, no buscar nada pero sí estar abierto a encontrar lo que la montaña te brinde... escalar te da una visión de la montaña, esquiar te da otra, andar días y días otra más, bajar un barranco otra, etc etc., y la mayoría te aportan algo.