Ayer me confeccioné los Huaraches; no diré nada al respecto ya que las explicaciones que encontraréis en Internet son muy abundantes. Tan solo...... que es muy sencillo claro, yo tengo unos alicates sacabocados y eso facilita la tarea. No tardé ni 10 minutos.
Una vez terminados, me los puse, ajusté el cordelaje y me di un paseo de 45 minutos por mi pueblo. Solo anduve por aceras y carreterillas y...... no noté molestia alguna; ni el cordón entre los dedos (debo decir que estoy acostumbrado a andar con chanclas), ni el que pasa por detrás del talón molestan para nada (preferí empezar con lo mínimo por lo que sólo puse una tira, cuando se pueden poner dos o tres para repartir más la presión), ni tampoco noté gran cosa a través de la suela. A ver...... es obvio que las lozas de las aceras y el asfalto de las carreteras son el tipo de suelo más agradecidos y que no se pueden comparar con un paseo por un sendero pedregoso pero, por ahora, estoy contento.
No todo va a ser del color de rosas: Durante el paseo he pisado -a propósito- unas cuantas piedras y, mientras la suela se traga las piedrecitas pequeñas sin inmutarse, cuando se trata de piedras algo más grandes (digamos del tamaño de una canica), estas sí se notan - y bastante (cosa que por otro lado es completamente lógico con una suela de tan solo 6 mm). Trataré, por ahora, de evitar pisar esas canicas y poco a poco iré acostumbrando mis pies a su nuevo entorno. Por lo que he leído, eso es lo que hay que hacer; con el tiempo los pies se van endureciendo y ya no se quejarán de cuanto se ponga en su camino. Otra cosa más: En algunas ocasiones (3 o 4) se me ha doblado la parte delantera de la suela hacia abajo y atrás para inmediatamente después recuperar su forma normal; o sea, hay que levantar un pelín más el pie a la hora de dar los pasos. Tampoco es conveniente aterrizar con fuerza sobre los talones (mientras uno esté andando no es el caso, pero corriendo sí que molestaría). Con todo esto quiero decir que habrá que adaptar el modo de andar pero, el propio pie te da las instrucciones sobre lo que hay y lo que no hay que hacer. El eslogan de Invisible Shoes es: Feel the World y eso...... Sentir el Mundo...... parece ser positivo.
Teniendo en cuenta que (1) este ha sido tan solo el primer contacto con los Huaraches, (2) mis pies no han tenido tiempo de adaptarse a una nueva forma de caminar, (3) tampoco han podido acostumbrarse a Sentir el Mundo, y (4) el terreno por donde me he movido ha sido muy benigno...... no me atrevo a dar un veredicto pero me gustaría que el resultado final fuera positivo. Por ahora tengo, digamos, buenas sensaciones. Poco a poco iré alargando los paseos (no pretendo ir a correr) hasta llegar a un par de horas y, después de un período de adaptación, me iré metiendo por zonas con mas piedras a ver si sigo igual de contento. Luego llegará el tiempo para ir con peso.
@Rampage. Como ya he dicho, no los quiero para correr, aunque...... (nunca se sabe

), y sí, me lo tomaré con MUCHA calma.
@Ianastbury. Conozco las Minimus de New Balance y un montón de otras zapatillas que han salido en los últimos dos años al mercado (en BPL hay unos cuantos artículos sobre zapatillas minimalistas) y, si quisiera unas zapatillas, éstas entrarían entre las posibles candidatas (las Merrell Trail Gloves eran otras), pero no...... quería (y quiero) unas sandalias y no un zapato cerrado.
Todo comenzó cuando empecé a buscar un sustituto para mis Columbia Torrent Titanium y casi había decidido comprarme unas Salomón (Tech Amphibian) cuando me encontré con un nuevo artículo en BPL; escribí, pregunté, me respondieron, etc. etc. y, como quiera que me estaba haciendo yo mismo unas sandalias TFD (para las cuales quise usar, como suela, la goma de unos neumáticos) pues, el final de la historia es que me compré el kit de Huaraches. Quería probar los Huaraches tal cual pero con la idea de que, si no me servirían, los podía usar como suela para mis sandalias TFD.