Se comienza la excursión desde la pradera de Ordesa, dónde fuera de temporada podréis dejar el coche, en caso de que sea temporada de vacaciones tendréis que acceder a ella bien con el autobús, bien por otros medios.
El camino está bien señalizado la mayor parte del camino, hay que dirigirse a las cascadas y circo de cotatuero; impresionantes vistas de dicho circo y su cascada al final del circo; y casi sin gente; además, aunque muy empinado todo el camino, si se madruga se va todo el camino con sombra. Foto 1, en el primer refugio.
Una vez se llega al final del circo se sitúan las famosas clavijas de cotaturero, impresionates vistas de las paredes forman dicho circo, la cascada y la gran cascada. Sin duda uno de los rincones mejores del pirineo.
Una vez superadas las clavijas, llegaremos a las cascadas procedentes del barrando del millaris, y si os acompaña la suerte, podréis ver infinidad de sarrios y marmotas en las praderas pastando.
Seguir por el barranco de cotatuero a vuestra izquierda, a partir de aquà el camino ya no está tan bien marcado, se accede hasta la altura de la senda que conduce a la faja de las flores, y nos desviamos a la derecha, seguir dirección norte hasta los llanos de millaris, si hay mucha nieve y no hay huella no tiene perdida pues la brecha se sitúa delante de nosotros. Las vistas son impresionantes, con la brecha al fondo.
Una vez superados los llanos, o bien nos dirigiremos en lÃnea casi recta hasta la brecha, si la nieve lo permite o bien como en mi caso nos desviaremos hasta el collado del descargador(imagen 2) para situarnos hasta la entrada de la gruta de casteret, solo queda el paso de los sarrios, con un paso con una sirga para poder asegurarte, que en caso de que haya nieve ni siquiera se vera y tras una ultima cuestecilla, llegareis a la Brecha de Roland. De la brecha a la cima del tallión, creo que son 45 minutos una hora.